Casi el 70% de los hogares australianos utilizan gas natural para cocinar, calentar sus espacios y calentar el agua de sus duchas, por lo que se ha convertido en una fuente de energía esencial y muy apreciada en nuestro estilo de vida moderno. El gas es un combustible fiable que produce un nivel muy bajo de emisiones de gases de efecto invernadero, siendo más respetuoso con el medio ambiente que otras fuentes de combustibles fósiles como el carbón.
En cuanto al almacenamiento, nuestra actual infraestructura de gas puede almacenar el equivalente a 6.000 millones de baterías Powerwall. Estas baterías (utilizadas para el almacenamiento de energía solar) tienen un considerable impacto ambiental debido a la extracción de litio y la eliminación de las baterías gastadas. Teniendo esto en cuenta, la infraestructura de gas se presenta como una opción mucho más ecológica para el almacenamiento de energía.
Sin embargo, a medida que avanzamos hacia el uso de energías más ecológicas, renovables y fiables, las empresas energéticas están estudiando formas de reconvertir las infraestructuras de gas existentes para suministrar energías como el hidrógeno. El hidrógeno, cuando se utiliza como combustible, no produce emisiones de carbono y puede mezclarse con el gas natural que se suministra a los hogares de toda Australia, o incluso sustituirlo. Utilizar hidrógeno como sustituto del gas natural es también una opción más económica que la electrificación total y el desmantelamiento de la red de gas.
En Seeley International, seguimos suministrando productos de calefacción de gas a clientes de toda Australia, al tiempo que trabajamos con las principales autoridades del sector para garantizar que nuestros productos estén "preparados para el hidrógeno". También esperamos apoyar a la industria del gas en su transición hacia un futuro más ecológico.
*Los datos proceden del documento ENA Gas Vision 2050.
Aquí encontrará más información sobre el futuro del gas y las ventajas de la transición al hidrógeno.
Descubra cómo Seeley International trabaja por un futuro más ecológico con productos de gas preparados para el hidrógeno.