Estudio de caso HVAC
Instalación de cuarentena posterior a la entrada en el país

Ubicación del proyecto

Melbourne, Victoria

Desafío

Los requisitos del proyecto eran:

Los requisitos de los servicios mecánicos para satisfacer las diversas necesidades de alojamiento de toda la flora y fauna en un centro de cuarentena constituyeron un gran reto, además de proporcionar un nivel adecuado de redundancia, requisitos de eficiencia energética y limitaciones presupuestarias. Las instrucciones de diseño eran amplias y muy específicas, con 14 edificios especialmente construidos en 144 hectáreas, todos ellos con requisitos diferentes. Había muchos requisitos obligatorios y basados en el rendimiento, como especificar el tipo de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado que debían utilizarse, las tasas mínimas de intercambio de aire, las tasas mínimas de ventilación y las especificaciones de zonificación de calefacción, ventilación y aire acondicionado para los distintos espacios. Más tarde se añadió un Edificio Central de Servicios Públicos (CUB) a las instrucciones de diseño originales, que se convirtió en la fuente de energía central de las instalaciones, ampliamente distribuidas, en las que cada componente tiene al menos un componente de reserva independiente como parte de la evaluación de riesgos. Cada edificio incorpora también una zona dedicada a los equipos de tratamiento de aire y otros equipos del lado del aire.

Solución: AIRA instaló unidades de calefacción, refrigeración y ventilación para suministrar aire templado en invierno y refrigerar en verano.

Las instalaciones cuentan con edificios diferentes para cada animal. El edificio de los perros contiene un total de 400 perreras y el de los gatos, 240 corrales, ambos con un diseño similar de calefacción, ventilación y aire acondicionado. Se mantiene una presión negativa para minimizar la contaminación cruzada entre las salas de animales.

Cada perrera o corral cuenta con extracción mecánica y una rejilla en la puerta, mientras que la calefacción en la losa proporciona el medio más eficaz de mantener cómodos a los animales y reduce el tiempo de secado tras los lavados. En los pasillos de ambos edificios se han instalado unidades AIRA HCV (calefacción, refrigeración y ventilación) para suministrar aire templado en invierno y refrigerar en verano. Las grandes cantidades de aire fresco suministrado por las unidades AIRA HCV permiten que los pasillos mantengan una presión positiva relativa, manteniendo así al mínimo los olores de animales en los espacios de trabajo humanos. Las instalaciones también albergan una serie de especies vegetales importadas a Australia. Este espacio de invernadero abarca aproximadamente 3.140 m² de superficie de Contención de Bioseguridad de nivel 2 (BC2). Aproximadamente el 50% de esta superficie está equipada con unidades AIRA HCV, debido al mayor rango de temperatura interna permitido. Los invernaderos restantes están equipados con unidades UTA . En los invernaderos se instalaron varias estrategias de ahorro energético. Entre ellas figuran el flujo de aire VAV, en función de las cargas (tanto para los sistemas AIRA HCV como para los UTA ), los ciclos de ahorro y los parasoles automatizados. Todos los invernaderos disponen de unidades de nebulización para controlar la humedad, y se utiliza refrigeración adiabática como sustituto en caso de avería del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado, junto con dispositivos automáticos de aire de socorro. También se instala un flujo de aire direccional en todos los invernaderos.

Instalación

En las instalaciones para perros y gatos se instalaron 24 unidades AIRA HCV. Se trataba de unidades HCV12 y HCV16. Este sistema permitía canalizar el aire de suministro de las unidades HCV hacia los pasillos para proporcionar una presión positiva y aire limpio y fresco en las zonas con personal. El aire también se extraía de los corrales para expulsar los olores e introducir aire templado en los corrales desde los pasillos.

En los invernaderos, al principio se requería un control estricto de la temperatura; pensando en la eficiencia energética, Jacobs, los arquitectos e ingenieros consultores, trabajaron con las partes interesadas del proyecto para relajar los requisitos de temperatura interior. Como resultado, se instalaron un total de 12 unidades HCV26 en los invernaderos. También se instalaron VSD opcionales que permitían reducir la potencia durante los periodos de carga baja, lo que se tradujo en un mayor ahorro de energía.

Resultados

Para este proyecto, las unidades AIRA HCV, con sus armarios de aluminio, tenían un coste similar al de los sistemas de aire acondicionado refrigerado. Sin embargo, los costes operativos son mucho más bajos, y éste era el principal objetivo para los invernaderos, que tienen cargas térmicas muy elevadas. Tanto los arquitectos/ingenieros consultores del proyecto como las partes interesadas han quedado muy satisfechos con el rendimiento de las unidades AIRA HCV y con su atractivo visual.

"AIRA nos prestó un apoyo excelente en las primeras fases de planificación del proyecto. En los invernaderos, nos ayudaron a resolver un problema de espacio reducido y a reducir el consumo de energía. Sus tecnologías han funcionado sin problemas y los equipos cumplen los rendimientos establecidos con una eficiencia energética muy buena para este tipo de instalaciones. En las zonas de perros y gatos, era importante, por razones obvias, controlar el riesgo de contaminación junto con los olores, y las unidades HCV de AIRA proporcionaron la solución ideal". - Jim Hargreaves, Jacobs